Basílica di Santa María Maggiore En los primeros años del 1.100, una terrible epidemia de peste asoló toda Europa, provocando muerte y desolación. Los habitantes de Bérgamo decidieron pedir socorro a la Madonna, y si les ayudaba le dedicarían una iglesia para darle las gracias. Como la Virgen escuchó su ruego, la ciudad en 1.137 construyó la Basílica de Santa María Maggiore en la plaza del Duomo, en la Ciudad Alta.